Las cremas reductoras funcionan gracias a la aminofilina en el café y al ácido glicirretínico del extracto de regaliz. Estos favorecen la lipólisis, el cual es un proceso en el que las grasas son transformadas en ácidos grasos y eliminadas por las enzimas lipolíticas, produciendo a su vez un efecto dilatador que permite evacuar los ácidos grasos con mayor facilidad.
Sigue estos sencillos pasos para preparar una crema reductora casera:
Ingredientes:
- 1 taza de café instantáneo
- 1 taza de azúcar
- 2 tazas de aceite de oliva
- Extracto de regaliz
Preparación:
- Vierte el café, el azúcar y el aceite de oliva en una licuadora y procésalos durante un par de minutos. Los ingredientes deben integrarse por completo (especialmente el azúcar), formando una mezcla cremosa.
- Añade el extracto de regaliz y procesa nuevamente por otro par de segundos.
- Guarda la crema resultante en un frasco y resérvala en el refrigerador.
Aplicación:
- Mediante suaves masajes, aplica la crema sobre la parte del cuerpo en la que deseas reducir la acumulación de grasa.
- Cubre la zona con una faja o simplemente con la vestimenta. Esto puedes hacerlo mientras te ejercitas o cuando estás trabajando en casa.
Ten en cuenta que la receta te permitirá tener crema por alrededor de una semana, así que es recomendable que no prepares demasiada para evitar que esta se eche a perder. Recuerda también que perder esos kilos de más solo será posible si cambias tus hábitos cotidianos, manteniendo una alimentación saludable y haciendo ejercicio.