No todo en el hogar es amor y paz. Las discusiones, malos entendidos y peleas destruyen la relación familiar. No permitas que esta agotadora dinámica se interponga y aprende cómo mejorar la comunicación familiar.
El motivo principal por el que se descuida la comunicación familiar es porque creemos conocernos a la perfección. Esta actitud nos hace encerrarnos en el pensamiento de “para qué hacerlo si ya sé cómo me contestará”. Es lógico que conozcas mucho de los comportamientos de cada miembro, pero no por eso hay que etiquetarlos.
Para mejorar la comunicación familiar todos deben aprender a decir lo que a cada uno le molesta evitando la agresividad. Pide siempre el respeto y tolerancia hacia todos los miembros de la familia.
Elimina las expectativas y aprende a escuchar. No tomes una postura antes de saber qué sucede. Sé proactiva y júntalos a todos a la hora de cenar para platicar. Toma en cuenta que solo hablar de cómo le fue a cada uno en su día no mejora la comunicación familiar. Es necesario que también hablen sobre cómo se sienten con los problemas individuales o familiares.
Nunca está demás que consulten con un especialista en comunicación familiar. Lo importante es aumentar esos lazos afectivos y enriquecer el amor.