Su hijo hermoso adorado ya tiene novia, eres tú. Inevitablemente las madres tienen cierto apego mucho más cercano a sus hijos varones ya que son ellas quienes los ven crecer, se sienten necesitadas por ellos y los consciente como solo ellas pueden. Cuando llega otra mujer a su vida, la mujer compite por naturaleza, por ser ella la principal en la vida del hombre y no otra que apenas viene a conocerle de uno a dos años atrás. Entonces comienzan los dimes y diretes entre la mamá y el hijo sobre esa “muchachita” que llevó a la comida el mes pasado.
Es difícil llevarse bien con las suegras porque nunca sabes cómo serán, tal vez te pueda tocar la mejor suegra del mundo pero hace algo que no le gusta y te quedas condenada a la tierra de las terribles nueras que nunca serán demasiado buenas para sus hijos.
Primero que nada, siempre sé educada, nunca le faltes el respeto a nadie, a sus creencias, a sus locas ideas u obsesiones, si ella no tiene la razón no se lo eches en cara, simplemente difiere con educación sin peleas, ni argumentos que suenen groseros.
Come bien, nunca dejes de agradecer lo que te dan de comida en las reuniones con tu suegra, a las mamás les importa que seas una nuera sana, que no le hagas la terrible grosería de no aceptarle el guisado que preparó con mucho gusto.
Demuestra que quieres a su hijo pero no seas empalagosa, puedes tomarle la mano, darle un beso ligero pero jamás te le eches encima enfrente de su mamá. También existe el problema de llevarle regalos o de darle cosas para que le agrades, esto puede o no funcionar, la verdad es que hay suegras que te van a cachar como una lame botas, o quizá hay otra que le encanten las sorpresas y por ello te acepte. Puedes comenzar con un pequeño regalo, como una botella de vino o llevar el postre a la reunión.
Si de plano esto no funciona entonces habla con tu novio, tal vez no seas tú el problema sino ella que no supera la separación de su retoño.