Llega una etapa en donde los hijos pequeños se vuelven rebeldes y no quieren seguir órdenes. Descubre cómo hacer que tus pequeños obedezcan sin tener que castigarlos o regañarlos.
¡No hay mamá que no haya pasado por esto! Pero tampoco es algo difícil de corregir.
Para hacer que tu hijo te haga caso y obedezca a lo que dices, intenta con esto:
- Piensa exactamente qué quieres que haga tu pequeño.
- Coméntaselo y dale un tiempo determinado para que lo haga.
- Establece consecuencias por si no lo cumple.
Aunque parezca difícil, no caigas en la espiral de enfadarte y provocar una discusión. Esto solo reforzará su mala conducta y hará que se comporte peor.
- Dile que no obtendrá tu atención mientras que no te obedezca.
- Es importante la forma en que dices las cosas. Es mejor si dices las órdenes en positivo: “Lo harás solito y mamá estará orgullosa”.
Después de haber logrado que tu pequeño obedeciera, no olvides demostrarle tu conformidad con un detalle cariñoso.
Nunca incluyas recompensas como comida, la televisión o videojuegos. ¡Poco a poco tu hijo aprenderá a hacerte caso!