Por distintas circunstancias de la vida tú y tu pareja decidieron adoptar. Cuando el niño crezca seguramente se preguntará por qué no tienen fotos de él cuando era bebé o notará que físicamente no se parece a ustedes. Muchos padres adoptivos tienen miedo de decirle la verdad a su hijo. No quieren hacerlo sentir inseguro ni despreciado. Lo más difícil es decidir cómo y cuándo decirle que es adoptado.
No esperes hasta que sea adolescente, es mejor si se lo explicas cuando tenga entre 5 o 6 años. A esta edad no podrá entender por completo la situación pero conforme vaya creciendo irá procesando la información y la asimilará de mejor manera.
Aunque muchos padres adoptivos prefieren no decirlo, es mejor que lo hagas ya que el niño tiene derecho de saber de dónde viene y conocer su identidad. Estos datos también forman parte de él.
Explícale que el amor que ustedes le tienen es lo que los llevó a la adopción. Dile que sus padres biológicos también lo aman, pero que por ciertas razones no pudieron hacerse cargo de él y optaron porque otra familia lo hiciera.
Repítele que su familia es más feliz desde que lo tienen como hijo y por ningún motivo hagas bromas sobre el tema. Siempre que hables de la adopción hazlo de manera natural y sin tabúes. El niño identificará la seguridad de tus palabras y comprenderá que no es nada malo.
Es normal si tu niño se pone triste después de la noticia, pero es importante que respondas todas sus dudas y te muestres siempre amorosa. No temas pedirle ayuda a algún experto para manejar mejor la situación.
Es posible que conforme vaya creciendo haga más preguntas sobre la adopción así que es mejor si le revelas la información poco a poco para que la comprenda según su edad. Lo importante es que tu niño asimile la idea de la mejor manera posible y siga viviendo feliz.