Así como muchos otros movimientos y luchas tienen un lazo de un color específico que los representar, el color del Día Internacional de la Mujer es el lila.
El color fue adoptado por las sufragistas inglesas en 1908 como símbolo de su lucha junto con el color blanco y verde. El lila se inspiraba en la nobleza inglesa, el blanco simbolizaba la pureza de la lucha femenina y el verde, la esperanza de la victoria.
A partir de las décadas de los 60 y 70 las mujeres socialistas asumieron el color lila como el color simbólico de la lucha feminista. Desde entonces, el color del Día Internacional de la Mujer es el lila.
Por lo general, los lazos doblados por la mitad expresan solidaridad con algún problema determinado. Por eso el Día Internacional de la Mujer se representa con un lazo lila.
Las personas que lo portan demuestran su apoyo hacia la igualdad de derechos de la mujer a nivel social y laboral.