El desfile de la Casa Chanel en la semana de la moda en París buscó rendir homenaje a Francia, país acosado por las críticas recientemente, así lo expresó el afamado diseñador, Karl Lagerfeld.
Así la propuesta de convertir el Gran Palacio de París en un ‘brasserie’, es decir, un café-restaurante muy típico en Francia, para presentar su colección Otoño-Invierno 2015 llamó la atención de la prensa mundial.
El reconocido diseñador alemán optó por un montaje peculiar para su gala ‘Brasserie Gabrielle’, así renombradas modelos lucían faldas, calzados bicolor, tonalidades rojo y negro, chaquetas y vestuarios con bordados ‘insignia’ de la firma ahora suizo-estadounidense, en medio de meseros y supuestos ‘comensales’.
Así el octogenario diseñador que desarrolla ocho ‘originales’ colecciones al año, se lució en la semana de la moda en París.