Seguro en algún momento de tu vida has pensado lo maravilloso que sería vivir con tus amigas. Juntas pero no revueltas. De ahí el concepto de co-housing.
Se trata de un pueblo o comunidad formada por viviendas individuales pero donde las personas comparten servicios comunes, actividades sociales y recreativas, comedores y, fundamentalmente, disfrutan de la vida con amigos.
Ante el elevado índice de personas mayores que viven solas, la idea resulta bastante viable. En contra de la soledad y en contra de los gastos excesivos.
Las nuevas concepciones de amor y familia nos hacen pensar que durante las próximas décadas, sin duda, aumentará el número de personas que decidan unirse al co-housing y envejecer con amigos.
Hoy mujeres y hombres viven diferente. Solteros, en unión libre, experimentando la tendencia LAT (Living Apart Together), con 1 o 2 hijos, sin hijos, con perrhijos. Los tiempos han cambiado. Y nuevas ideas surgen.
Pero el co-housing no es una tendencia exclusiva de quienes viven ya la vejez. Cada vez más jóvenes optan por vivir (muy) cerca de sus mejores amigos. Parejas que comparten con parejas. O solteros que disfrutan de su espacio personal pero encuentran a sus mejores amigos a solo 10 pasos. Esa es la nueva concepción del co-housing.
El co-housing es, además, amigable con el medio ambiente. Una idea bastante cool, ¿no?
Aquí las reglas del co-housing:
- Es autopromovido, es voluntad propia (individual y de grupo).
- Es co-diseñado, y favorece la relación vecinal.
- Existen zonas comunes significativas, que se comprenden como extensión de las viviendas.
- Autogestionado, hay tareas comunes.
- No hay jerarquías, y los roles se reparten de forma natural.
- La economía es privada, y las viviendas cuentan con todos los elementos que aseguran la independencia de los residentes.
La tendencia nace en España, se extiende a Estados Unidos y hoy se populariza en el mundo entero, ¿estás lista para unirte al co-housing?