Se trata del nuevo y peligroso reto de Internet, lo llama choking game o juego de la asfixia. Es tan peligroso que ya le costó la vida a un niño.
Las estimaciones demuestran que la práctica del también llamado juego de la muerte ha aumentado en las últimas décadas y ha sido responsable de numerosas muertes y daños neurológicos graves en jóvenes alrededor del mundo.
La madre de la primera víctima, de esta nueva era del choking game está dispuesta a compartir su historia para que otros padres sepan el peligro que este “juego” puede significar para sus niños (y adolescentes).
Gemma Haughton encontró a su hijo de doce años inconsciente en su habitación. Desesperada, llevo a Karnel al hospital pero fue demasiado tarde, el adolescente murió ahogado.
Más de 400 jóvenes han muerto a causa de esta práctica en Estados Unidos y a pesar de que no es precisamente nueva, está de vuelta y con más fuerza que nunca.
Se trata de una práctica de alta peligrosidad y riesgo mortal que consiste en el acto de inducirse una persona al desmayo, por medio de la asfixia intencional con el fin de sentir una sensación de desvanecimiento.
Este acto es erróneamente visto como “juego” por parte de diversos jóvenes, y debido a que consiste en sofocarse o estrangularse intencionalmente hasta perder el conocimiento.
Se desconoce el momento exacto de su origen y antigüedad, pero se sabe que se llega a realizar tanto de forma solitaria, como entre dos o más personas con consentimiento mutuo.
Es viral y está en Internet. Estados Unidos, Canadá, México, Argentina y Chile han registrado casos de de este nuevo reto con también llamado juego de la muerte.
La búsqueda de emociones fuertes, la presión social, la curiosidad y la creencia de que así se puede inducir una sensación breve de euforia son algunas de las causas de esta práctica.
Entre los efectos secundarios, pérdida de la memoria a corto plazo, pérdida permanente de funciones neurológicas, convulsiones, desmayo, coma y muerte.
Papá, mamá, ¡alerta! No es un juego de niños.