El pasado 17 de mayo fue liberada Chelsea Manning quien había sido condenada a 35 años de cárcel en 2013 tras haber filtrado documentos secretos del Gobierno de EEUU a Wikileaks.
Cuando se le dictó tal sentencia Manning, que en ese entonces era conocida como Bradley, le comunicó al mundo su intención de cambiar de sexo.
“Soy Chelsea Manning. Soy una mujer. Así es como me siento y me he sentido desde la infancia, quiero comenzar una terapia hormonal lo antes posible. Espero que me apoyen en esta transición”.
La analista en inteligencia años atrás había mencionado a su familia y a sus superiores del Ejército que durante mucho tiempo había visto algunos signos de no querer ser más un hombre y estaba obsesionada con querer cambiar de sexo.
Estando en prisión se convirtió en una activista LGBT y se convirtió en el primer soldado que consiguió un tratamiento hormonal dentro de un penal militar lo que contribuyó a que quedara atrás la ley que prohibía a las personas transgénero servir en el Ejército.
Su activismo la llevó a una huelga de hambre que duró nueve días y con el que consiguió el apoyo para realizarse una operación de cambio de sexo. Incluso intentó suicidarse en dos ocasiones.
Lo único que el Ejército no le permitía es que el cabello lo usara largo pero le proporcionaban ropa interior femenina y maquillaje.
Chelsea Manning es una mujer libre y feliz
Manning creó a un día de libertad su cuenta de Instagram y publicó su primer fotografía de manera oficial como una mujer libre.
La fotografía va acompañada de un mensaje en el que se muestra al mundo tal y como es:
“Bueno, esta soy yo, aquí estoy mundo!”
Previo a esto en su cuenta de twitter publicó una imagen solo de sus pies en los que lucía unos tenis Converse con el mensaje “¡Primeros pasos en libertad!”