A veces la humanidad es increíble, cuando la educación queda a un lado y satisfacemos nuestras necesidades o gustos a costa de quien sea y frente a cualquiera. No sabemos si el supuesto español tenía mucho calor y por eso decidió echarse un chapuzón en la Fontana de Trevi, la fuente más icónica de Italia y que es Patrimonio de la Humanidad.
El hecho además de que se atreviera a nadar en la fuente es que lo hizo totalmente desnudo, sin pudor ni tapujos que impidiera que los visitantes grabaran el hecho con sus dispositivos y lo viralizaran a través de la red.
Atravesó de un lado a otro, a sus anchas y a brazada libre como si se tratara de un concurso olímpico toda la fuente mientras que los turistas se mofaban del hecho hasta que al llegar al otro extremo fue aprehendido por las autoridades.
Cuando los agentes municipales lo detuvieron, lo cubrieron con una tela y éste intentó escapar obvio sin éxito pero hirió levemente a uno de los policías.
Este acto fue suficiente para acusarlo de resistencia a la autoridad y violencia contra un oficial público, además de faltas a la moral y el agravio a un monumento histórico.
El sujeto se identificó como Manolo que tiene treinta años y es oriundo de España, sin embargo sus pertenencias, que supuestamente quedaron en la fuente no han podido corroborar esta información.
La indignación de los medios locales que publicaron esta grabación lo consideraron como un nuevo agravio contra el patrimonio nacional, como la vez que rompieron uno de los colmillos del Elefante de la Minerva o cuando un ecuatoriano detenido por escribir los nombres de su esposa y su hija en el Coliseo Romano.
La buena noticia es que en esta ocasión no se trata de un mexicano (¡uff!)