Cerezas, el milagro contra el insomnio

Ya es tiempo de que te reconcilies con Morfeo. Si ya tomaste leche, te duchaste con lechuga, probaste mil y un pastillas y nada te hace dormir plácidamente, es momento de que le des oportunidad a las cerezas.

Beber un vaso de jugo de cereza antes de irte a la cama ayuda a conciliar el sueño, según un estudio de la Universidad de Northumbria, en Reino Unido. Además de ser un remedio delicioso, es realmente efectivo.

El  zumo de este fruto incrementa los niveles de la hormona encargada de regular el sueño, conocida como melatonina, Además, son ricas en vitaminas y minerales.

El consumo diario de este fruto rojo puede normalizar tanto el sueño como el estado de vigilia. Así, durante el día no se tendrá la sensación de adormecimiento y cansancio. Aumenta tu productividad laboral y mejora hasta tu estado de ánimo, créelo, tu jefe te lo agradecerá.

Si duermes las horas de sueño recomendadas pero no tienes un sueño reparador, las cerezas también podrían resultar un gran aliado. Este es el punto de inicio para disminuir el stress, algunos dolores musculares y tensiones.

Las cerezas además son muy buenas antioxidantes, dado su alta cantidad de flavonoides. También disminuyen el colesterol, retrasan el envejecimiento, desintoxican el cuerpo, fortalecen el sistema inmune y regulan el tránsito intestinal. Todo está relacionado, duermes bien, vives bien.

Si deseas comer el fruto o elegir el zumo (con mejor efecto contra el insomnio), la cereza se convertirá en tu nueva fruta favorita. Las cerezas son ricas en vitaminas C, E, potasio, magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Una taza de cerezas tiene tan solo 87 calorías, 22 gramos de carbohidratos, 1 gramo de proteína y 3 gramos de fibra. Qué tal cerezas con yogurt griego, una superfruta con un superalimento.

Cuando termines tus cerezas, dedica un tiempo a hacer nudos con el tallo. Hasta tu pareja conocerá los beneficios de la cereza.