A pesar de no ser un motivo importante de consulta con el oftalmólogo, la membrana epirretiniana es un problema que, no atendido, puede ocasionar pérdida de la visión, indicó el experto del Hospital General de Zona (HGZ) No. 14 del IMSS en Jalisco, Adrián Beltrán Martínez.
Dijo que este mal se define como la formación de una capa de células sobre la zona central de la retina, la cual, cabe mencionar, es fundamental para la visión.
Indicó que en la mayoría de los casos, la membrana epirretiniana se diagnostica de manera circunstancial, al hacer una revisión oftalmológica del paciente que acude por cualquier otro motivo con el especialista en la salud visual y señaló que en función de la edad se determina el origen de la afección.
Explicó que en jóvenes, la membrana aparece debido a traumatismos o golpes en los ojos; en personas de más edad, el origen se asocia a diabetes mellitus, hipertensión o cualquier otra afección que signifique problemas en la adecuada circulación sanguínea, incluyendo las trombosis y el colesterol elevado.
Añadió que en pacientes adultos mayores, la formación de la membrana epirretiniana se asocia al deterioro en los diferentes órganos y sistemas que la edad trae consigo, de ahí que se hable de una incidencia del 2 por ciento en la población en general, que puede subir hasta un 20 por ciento, a partir de los 75 años.
Una visión borrosa o bien, la distorsión de objetos de ver líneas rectas pasan a verlas curveadas, son los datos que más caracterizan a la membrana epirretiniana.
Destacó que la membrana puede contraerse y arrugarse y en función de la severidad es como la visión se va distorsionando hasta llegar a un punto, en que consigue desprender la retina, produciendo con ello la pérdida de la vista.
Refirió que algunas membranas no se forman directamente sobre el centro de la retina y más bien se posicionan en la periferia de esta estructura, lo que hace que los síntomas ya mencionados de visión borrosa y distorsionada, tarden en aparecer.