Carrie Fisher, quien murió el pasado 27 de Diciembre, está más viva que nunca. A pesar de lo contradictorio que suene, un libro escrito por la actriz revela detalles íntimos de su vida. La obra, El diario de la princesa, es publicada de forma póstuma y vendida ya en Estados Unidos y España.
La famosa Princesa Leia tenía un sinfín de vivencias (mucho más salvajes de lo que imaginas) que puso en papel. “Me gustaba ser la Princesa Leia y que ella fuera yo. Con el tiempo nos fusionamos en una sola persona”, escribe Carrie en la introducción del libro.
El diario de la princesa, tiene 264 páginas de relatos irónicos acerca del alcohol, las drogas y el trastorno bipolar de Fisher. Los excesos eran un clásico en la vida de Carrie (y de sus compañeros en Star Wars). “Todo empezó en el 32º cumpleaños de George Lucas. Medio equipo de Star Wars, según Fisher, se volcó en emborracharla. Pero Ford la rescató y acabaron en casa de ella. Inició ‘un larguísimo episodio de una noche’: es decir, tres meses de pasión y marihuana”, señala El País con información de la obra póstuma de Fisher.
Y aunque, por sus declaraciones, intuimos que sí hubo romance (en la vida real) entre la Princesa Leia y Han Solo, estamos seguros de que la discreción fue fundamental en su relación. Harrison Ford estaba casado en aquel momento.
A pesar de todo aquello que pudiéramos imaginar sobre la vida de quien hizo famosa a la Princesa Leia, Carrie parecía más bien una mujer triste. “Soy una persona con un gran deseo de ser popular”, dice en el libro, “…ojalá pudiera marcharme a alguna parte; el único problema es que yo también tendría que ir” y concluye con la frase: “No quiero formar parte de mi vida”.
Varias sobredosis estuvieron a punto de llevarla a la muerte, finalmente, deja este mundo a los 60 años (en 2016) tras un infarto al corazón.