¿Quieres bajar de peso? Siempre nos preguntamos si estará bien comer esto o aquello, sobre todo cuando tenemos en mente que debemos bajar esos kilos de más que nos tienen a disgusto. ¿Pero por dónde empezar? ¿Qué hacer?
Lo más importante es mantener una dieta balanceada y tener actividad física constante diaria. No hay fórmulas mágicas: lo único que debemos tener es constancia, pero también te podemos compartir unos consejos prácticos que te serán de gran ayuda para lograr bajar unas tallas. ¡Toma nota!
- Bebe mucha agua
El agua es fundamental para tu organismo: te mantiene hidratada, limpia el cuerpo y te confiere energía, ¡y además nos ayuda a bajar de peso! Se recomienda beber 8 vasos de agua diarios. O té de jengibre.
2. Consume frutas y verduras
Una dieta saludable comienza con una buena dotación de frutas y verduras. Son nutritivos, naturales y nos aportan muy pocas calorías. Inclúyelos en tu alimentación diariamente. Por ejemplo, en lugar de acompañar un plato de carne con papas fritas, acompáñalo de lechuga y tomate. ¡También son un postre ideal!
3. Evita comer fuera de casa
No estamos diciendo que rechaces la invitación de tus amigas a comer o a cenar, pero sin duda es más difícil seguir una dieta estando fuera de casa. En todo caso, intenta comer algo sano en tu casa antes de salir y así no tendrás tanta hambre.
4. Esconde las tentaciones
El antojo a primera vista es nuestra eterna tentación. Tal vez no se nos habría ocurrido comer ese chocolate si no lo hubiéramos visto en la alacena, ¡y además siempre hay algún snack en casa! Lo mejor que podemos hacer es evitar comprarlos, pero si no se puede evitar (a la familia les encantan) procura dejarlos fuera de tu alcance para que no te tienten.
5. ¡Come despacio!
¿Cuál es la prisa? ¡Disfruta tus alimentos! La velocidad con la que comes tiene una enorme influencia en cómo el organismo reacciona a los alimentos. Según especialistas, el cerebro tarda 20 minutos en recibir la señal de que el organismo está satisfecho, por lo que comer rápido nos podría hacer comer en exceso antes de sentirnos satisfechos.