Nacida en Reino Unido, Anna Wintour, la editora de la revista Vogue, fue condecorada este viernes por la reina Isabel II por sus servicios de moda y el periodismo.
“La reina no podía encontrar dónde poner el broche en mi ropa”, contó a los periodistas fuera del palacio de Buckingham. La especialista en moda apareció vestida con un abrigo largo rosa de Chanel y un vestido sin mangas de la misma firma, unas sandalias de Manolo Blahnik y unas gafas de sol.
Wintour estuvo acompañada de su hija, Bee Shaffer, quien compartió una foto de su madre junto con la condecoración a través de sus redes sociales.
La emperatriz de la moda ha desarrollado la mayor parte de su carrera en los Estados Unidos. Cruzó. En 1975 cambió de residencia para ser editora de moda en la revista Harper’s Bazaar, y en 1988 fue nombrada directora de Vogue. No solo está al frente de la famosa Biblia de la moda, sino que también es directora artística de todo el grupo editorial Condé Nast desde 2013.
Desde hace unos años se ha convertido en una de las voces más influyentes de la industria de la moda a tal grado que tiene su propio museo. El Instituto de Traje de Nueva York pasó a llamarse Centro del Traje Anna Wintour, lugar que inauguró con la primer dama de la época Michelle Obama.
Lo que es real es que Anna Wintour hoy es toda una leyenda dentro y fuera de la industria de la moda. Se ha encargado de convertir en oro todo lo que toca por ejemplo la gala del Met que no hay celebritie que no tenga ganas de asistir.