Todos tenemos que hacer una pausa, en algún momento de la vida estamos tan abrumados que no hay modo de seguir por el mismo camino. Amanda Bynes, la actriz del musical Hairspray, lo sabe. Luce irreconocible en las fotografías que un paparazzi logró captar.
La actriz de 31 años fue vista el día que celebraría su cumpleaños con un look desenfadado y una figura completamente diferente. Un poco subida de peso pero, por fin, sana. Las fotografías recibieron muchos comentarios positivos, sus fans la felicitan por verse estable después de la crisis que en 2014 la obligó a recibir tratamiento psiquiátrico.
Amanda Laura Bynes cayó en las garras de las drogas; el alcohol y algunos estupefacientes la llevaron al colapso. En 2013 fue arrestada (entre otras ocasiones) luego de que arrojara desde el piso 36 de un hotel un bong. Volvió a estar en el ojo del huracán cuando afirmó en Twitter que su padre la había violado cuando era pequeña. En 2014, fue ingresada a un hospital psiquiátrico en donde fue diagnosticada bipolar y maniaco depresiva. En ese momento, detuvo su vida e inició el proceso de recuperación.
Y si pasa hasta en las mejores familias, por qué tú no habrías de hacerlo. Si sientes que tu vida no va por donde debería o, mejor dicho, por donde deseas, haz una pausa. Quizá estés viviendo demasiado rápido. Probablemente el problema es que estás atada a tu pasado o sencillamente vives pensando demasiado en el futuro.
Las crisis existenciales son parte de la vida de cualquier persona; nuestra vida está hecha de discontinuidades, cambios repentinos que implican aceptación y duelo. Pero la crisis también es una oportunidad, es tu ser pidiéndote que evoluciones. Tal vez lo más interesante de las crisis existenciales es que te obligan a conectar contigo misma, a volver a lo esencial y replantear todo aquello que tienes pero, sobre todo, aquello que quieres. Empieza de nuevo, nunca es demasiado tarde. Amanda Bynes lo está logrando, tú también.