Las deliciosas almendras son tan nutritivas y prácticas que es ideal incluirlas en nuestra alimentación. Están cargadas de proteína, fibra, ácidos grasos y un sin fin de beneficios para la salud.
Las almendras son esos frutos secos que tanto cuidan de nuestra salud. De hecho, su popularidad y sus beneficios son tan conocidos que ya es común para muchos de nosotros consumir a diario bebida de almendras.
- Ahora bien, hay un dato curioso que debemos conocer: para aprovechar al máximo todos los nutrientes, debemos dejarlas en remojo durante la noche.
- Gracias a ello, podemos eliminar esa cáscara marrón que la protege y que, a su vez, actúa como inhibidora de las enzimas naturales de la propia almendra.
- Además, al remojar las almendras estas se suavizan y son más fáciles de masticar y digerir.
- Solo con consumir 5 almendras remojadas al día potenciaremos nuestra memoria, conseguiremos vitamina E, cinc, calcio, magnesio y ácidos grasos esenciales omega 3.
¿Cómo se remojan?
La almendra cruda se tapa con el doble de agua. Es decir, si remojan una taza de almendra cruda y seca, le ponen 2 tazas de agua aproximadamente. Se dejan remojando toda la noche y al día siguiente las escurren, se enjuagan y guardan en el refrigerador. Además, saben más ricas, están más suaves y nos duran más congeladas.
Los beneficios
Las grasas monoinsaturadas y esos ácidos grasos omega 3 presentes en las almendras nos ayudan de muchos modos a la hora de perder peso:
- Aportan saciedad.
- Evitan el estreñimiento.
- Nos ayudan a digerir las grasas.
- Fortalecen la masa muscular evitando así la clásica flacidez.
- Combaten el síndrome metabólico.