Es verdad, el desayuno es el alimento más importante del día pero no por eso debes llenarte de grasas y carbohidratos, una sabia elección puede hacer la diferencia. Estos son los alimentos que nunca deberías desayunar.
- Una torta. No, ni una torta de tamal. Son calorías vacías que solo te van a provocar un golpe de insulina, para pasadas unas horas tener un bajón impresionante. El cuerpo te pedirá más azúcar, y te verás obligado a consumir alimentos similares para poder aguantar la jornada.
- Cereales bajos en fibra. Por muy integrales que sean, y por mucha fruta que lleven, no los debes tomar en el desayuno, ya que están colmados de azúcar y son bajos en fibra. Esto te hará sentir llena nada más comerlos, pero tendrás hambre al poco tiempo.
- Muffins. Aunque se antojan con un buen café, mantente alejada de ellos. Dependiendo de su tamaño, puede tener alrededor de 500 a 700 calorías, las cuales no tienen absolutamente ninguna proteína o grasa saludable.
- Batidos envasados. La mayoría contienen nata o leche entera. En su lugar, opta por comer fruta cruda.
- Bagels. El equivalente a cuatro rebanas de pan. Y así como el pan, los carbohidratos se convierten rápidamente en azúcar, lo cual te hará acumular grasa y te dejará aletargada.
- Barritas de cereales. Eres de las que se levanta y sale rápido de casa. O de las que siempre se quedan sin tiempo para desayunar como Dios manda. Entonces, tomas una barrita de cereales y te la vas comiendo de camino al trabajo. Pésima idea. Están llenas de azúcar y productos químicos.
- Jugos. Si los tomas solos. Si no tomas suficiente proteína por la mañana, te morirás de hambre a media mañana.
- Granola. Muy alta en calorías, tiene mucho azúcar añadido y poca proteína.
- Sándwich. A menudo está cargado de grasas, procesados y de carbohidratos refinados que no tienen ni un poco de fibra. Mejor evítalos a primera hora de la mañana.
- Yogurt light. Los yogures envasados, vendidos como ‘light’, son bajos en calorías pero muy ricos en edulcorantes artificiales y productos químicos.