El ajo es una planta de la familia de las cebollas, con grandes propiedades culinarias y efectos saludables.
Es rico en un compuesto de azufre llamado alicina, del que se cree es el responsable de todos los beneficios que aporta a nuestra salud.
Aquí algunas de sus bondades:
- Mejora la circulación de la sangre. Es rico en vitamina B, la encargada de reducir los niveles de homocisteína. Esta sustancia es la responsable de endurecer los vasos sanguíneos y de traernos múltiples problemas de tipo vascular.
- Es un antibiótico natural. Si tomas cada día un diente de ajo verás cambios en tu organismo, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a curar infecciones leves, favorece la cicatrización de heridas y te ayudará a combatir gripes y resfriados.
- Funciona como desintoxicante. Es bueno para el hígado su poder desintoxicante del organismo colabora en la depuración de toxinas, a eliminar parásitos y a liberar del cuerpo restos de medicina que el hígado no puede procesar. Será muy saludable consumir un diente de ajo diario si padeces de hígado graso.
- Descongestionante. Si sufres de sinusitis o tienes mucha tos, puedes conseguir algún jarabe a base de ajo. El ajo es descongestionante y un buen antibiótico natural para tratar problemas pulmonares.
- Aliado de la belleza. ¿Sabías que comer cada día en ayunas un diente de ajo te dejará una piel bella, tersa. Y por si fuera poco, estimula la renovación celular y combaten el acné.
- Reduce los niveles de colesterol. Actualmente, el número de casos de enfermedades como el sobre peso y la obesidad desencadenan en niveles de colesterol altos. El ajo contiene alicina, una sustancia terapéutica para cuidar de nuestro sistema cardiovascular.