1. Emocionalmente te sientes inestable
Si eres una montaña rusa de emociones, si un día lo amas y el otro día ya no tanto, entonces definitivamente no estás lista para casarte ni con él, ni con nadie. Procura analizar cómo es que manejas tus emociones antes de involucrarte con otra persona y tener una vida juntos. Recuerda que es de dos, si él o ella es una persona estable y crees que con su actitud puedes llegar a superarte, a eso se le llama codependencia emocional y nunca de los nunca es un estado saludable de la psique de una persona.
2. Tienen poco tiempo de conocerse
Un año no es una vida de conocerse, una relación estable requiere de mucho tiempo y muchas de las cosas por las que deben atravesar. Si ya tienen tiempo juntos, entonces pueden intentar vivir juntos por un tiempo, ver si funciona, a veces la rutina es la que llega a romper cualquier relación.
3. Ambos trabajan mucho
Si se ven de vez en cuando, está bien, es parte de estar en una relación, encontrar el tiempo y el lugar para pasar tiempo juntos, pero si en verdad ambos tienen muchísimos pendientes y apenas pueden encontrarse, entonces resuelvan las cargas de trabajo para que puedan pasar tiempo juntos. Amor de lejos es de pensarse, pero también amor de ocasión puede resultar algo bastante peligroso para la salud de tu relación.
4. Todavía tienes muchas metas por realizar
Al casarse, las personas tienen que ceder un poco de sí mismas para que la relación florezca y pueda quedar un balance de opiniones y decisiones. Si todavía sientes que tus metas no se han realizado del todo correctamente, entonces no te cases, si esa persona realmente te ama sabrá esperar. Igualmente para ti, si entiendes que tu pareja se encuentra inmersa en algún proyecto complejo, no lo presiones para que se casen.
5. Económicamente inestable
No busques a un segundo papá, tú debes tener tu ingreso independiente para que el equilibrio económico de la pareja se vea balanceado y no que se vaya de un lado a otro. De la misma manera, si tu pareja es inestable en la parte económica, no se casen de inmediato, esperen a que la situación sea igualitaria, no exactamente en los salarios, pero sí que cada quien pueda darse el gusto de comprarse las cosas que quiera sin la presión de ser dinero de otro.