En general socialmente se tiene una idea sobre el matrimonio un tanto equivocada, se cree que cuando una persona se casa pierde todas las libertades que tenía cuando era soltero, a cambio de una vida llena de responsabilidades en la que tu pareja se convierte en tu verdugo y te dice lo que puedes hacer y lo que no. Es por eso que muchas personas actualmente huyen del matrimonio y cada vez son menos las personas que buscan comprometerse o siguen teniendo la idea de que el amor es para siempre.
Sin embargo esta idea es completamente errónea, el hecho de contraer matrimonio no implica perder tu libertad, y sin bien un matrimonio requiere de compromiso y responsabilidad, también es cierto que puede traernos grandes satisfacciones.
Te presentamos 5 mitos sobre el matrimonio que debes dejar de creer:
1. El matrimonio te hará perder tu libertad
Cuando tus amigos se enteran de que te comprometiste nunca falta el comentario de “Ya te amarraron” o “Te perdimos”, ya que según ellos una vez que estés casado vas a dejar de tener vida propia y tendrás que renunciar a tu vida pasada. Si bien es cierto que las cosas van a cambiar y hora tendrás que vivir una vida en pareja, esto no implica que cambie tu estilo de vida o que dejes de ver a tus amistades por estar casado.
2. Te casas con tu pareja, no con su familia
Si bien es cierto que debemos separar la vida matrimonial de la familiar, cuando establecemos una relación con alguien, aceptamos a esa persona tal cual es, con todo lo que implica, con sus amigos y familia, es un paquete completo. Tal vez no te guste la idea de convivir con su familia, pero finalmente ése es su núcleo familiar y nunca dejará de pertenecer a él. Así que lo más recomendable es que trates de tener una buena relación con ella.
3. Un matrimonio es un martirio
Gran parte de los matrimonios viven con el miedo de que su alegría se vaya apagando después de los años, y que su vida comience a llenarse de martirio y angustia. Además de que se tiene la creencia de que con el paso del tiempo la pasión se irá extinguiendo. Sin embargo, esto es falso, cada pareja decide por dónde quiere llevar su matrimonio. Así que desecha la idea de que el matrimonio es sinónimo de martirio.