10 frases de Juan Pablo II

Un día como hoy pero de 1978, en el Vaticano, los cardenales católicos nombraron al cardenal polaco Karol Wojtila como papa, tomando este el nombre de Juan Pablo II.

Juan Pablo II, también conocido como “El papa viajero” gracias a sus constantes viajes -los cuales llegaron a la increíble suma de 129 países visitados a lo largo de su poncificado- fue indudablemente un líder que aportó conocimiento no solo en el ámbito religioso sino en varios aspectos de la vida diaria.

Así que para conmemorar su legado, aquí les dejamos un listado con 8 de sus mejores frases.

Sobre la familia:

“La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida”

Sobre la libertad:

“Sólamente la libertad que se somete a la verdad conduce a la persona humana a su verdadero bien. El bien de la persona consiste en estar en la verdad y en realizar la verdad”

Sobre la paz:

“Lo mismo en la época de las lanzas y las espadas que en la era de los cohetes nucleares: la primera víctima es el corazón del hombre”

Sobre el perdón:

“Debemos perdonar siempre, recordando que nosotros mismos hemos necesitado el perdón. Tenemos necesidad de ser perdonados mucho más a menudo que de perdonar”

Sobre la pobreza:

“Occidente parece inclinarse a unas formas de aislamiento creciente y egoísta”

Sobre la vida:

“El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad”

Sobre el amor:

“El hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no participa de él vivamente. El amor se siente, no se ve; el amor silencioso es el más fuerte de todos”

Sobre los medios de comunicación:
“Los medios de comunicación han acostumbrado a ciertos sectores sociales a escuchar lo que halaga los oídos”

Esperamos que estas frases los hayan invitado a la reflexión, nos vamos con una última que nos pareció particularmente bella:

“La peor prisión es un corazón cerrado”

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