Los hogares ya no son como antes.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que los hogares tradicionales en México han disminuido en el periodo 2010-2015, debido a los cambios en diversos aspectos socioeconómicos.
En el marco del Día de la Familia Mexicana, a celebrarse el próximo 5 de marzo, el organismo refiere que esos cambios tienen que ver con la mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, el retraso a la primera unión, la disminución de la fecundidad, las uniones consensuales y el divorcio, entre otras, que se han reflejado en transformaciones en el comportamiento familiar que van desde cómo se forma a cómo se vive en ella.
En México hay poco más de 31 millones de hogares, de los cuales 88.9 por ciento se conforma por individuos que guardan algún parentesco familiar entre sí, llamados hogares familiares, mientras que 10.8 por ciento no son familiares: son personas que viven solas o con otras con quienes no guardan relación de parentesco con el jefe(a) de hogar.
Jefes y jefas de familia.
El 73 por ciento de los hogares familiares se reconoce como jefe a un hombre y en tres de cada 10, es decir, 27 por ciento, es una mujer quien asume este papel.
En las familias monoparentales, aunado a otras variables, en su interior se presenta mayor riesgo de pobreza, dificultades económicas, precariedad e inestabilidad laboral, entre otras, que señalan también mayor conflicto en el desarrollo de los hijos. Dichos hogares se han caracterizado por estar dirigidos por mujeres.
El rol establecido en las mujeres, en que se les confería el cuidado y crianza de los hijos, no se ha modificado al incorporarse a la vida pública, laboral o política, lo que da lugar a una ampliación e intensificación de la jornada que dedican al trabajo productivo, reproductivo, de cuidado y comunitario, precisa el reporte.
Con información de Notimex.