La profecía del fin de Siria que se puede apreciar en la Biblia, ha empezado a dar la vuelta al mundo por la actualidad del país oriental cercano al continente asiático.
En el libro de Isaías 17 se puede leer lo que se habla de Siria:
“1 Profecía sobre Damasco. He aquí, Damasco dejará de ser ciudad, y vendrá a ser un montón de ruinas. 2 Abandonadas están las ciudades de Aroer; serán para los rebaños, para que se echen en ellas, y no habrá quien los espante. 3 Desaparecerá la fortaleza de Efraín y la soberanía de Damasco, y el resto de Aram vendrá a ser como la gloria de los hijos de Israel declara el señor de los ejércitos.”
De igual manera, la profecía menciona que cuando Siria sea destruida, Israel quedará sin fuerzas y perderá sus riquezas.
Sin embargo, expertos en la situación que se vive en el oriente, advierten que esta profecía debe tomarse de manera cautelosa para evitar errores de lo que dijo Isaías.
Si bien la situación actual de Siria hace recordar las Sagradas Escrituras, algunas personas argumentan que esta profecía ya se cumplió, por lo menos parcialmente, cuando los asirios derrotaron a los arameos y ocuparon su capital, Damasco, en el año 732 antes de Cristo. Aunque no fue desocupada por completo, más bien fue ocupada y convertida en otra ciudad, en día Irán.
La situación actual de Siria incluye los ataques por parte de los Estados Unidos, con bombardeos en respuesta a los ataques químicos que el gobierno sirio realizó en la semana misma, dejando un saldo de 86 muertos, entre los cuales se encontraban 20 niños.
El ataque por parte de Estados Unidos se dio después de que este martes se produjera un bombardeo con armas químicas en una localidad al norte de Siria, en el que fallecieron decenas de personas. Esta es la primera vez que la Casa Blanca ordena una acción militar en contra de las fuerzas leales al presidente sirio, Basher al-Asad.