Ubicado en el Puerto Victoria de Hong Kong, El Mundo cuenta con 196 metros de largo es el más grande y probablemente el “yate residencial” más exclusivo del planeta.
Este cuenta con el hogar de la única cancha de tenis de tamaño completo en el mar, además de tener un spa de 650 metros cuadrados y un centro fitness, contando también con una colección de 12 mil botellas de vino, este barco ha visitado mil 213 puertos y ha navegado 641 mil millas náuticas.
En lo que llevamos de este año, ya ha visitado dos de los lugares más remotos del planeta, siendo estos el Mar de Ross en la Antártida y a la Melanesia, cerca de Nueva Guinea en Oceanía.
Aunque todo suena muy tentador y claro que cualquier persona quisiera abordar dentro de El Mundo, lamentamos informarte que ninguna de sus habitaciones se encuentra vacante.
Apodado el “crucero condominio”, cada una de sus 165 apartamentos a bordo, los cuales cuentan con un valor de 3 millones de dólares para un estudio y 15 millones de dólares para el que cuenta con tres habitaciones, son propiedad de los residentes que deben contar un patrimonio neto de al menos 10 millones de dólares.
Para que puedas abordar esta lujosa embarcación debes ser invitado por los, como ya conoces, distinguidos habitantes.
Exclusividad total.
Cuando El Mundo fue inaugurado hace 15 años, todo el proyecto estuvo a punto de fracasar.
“Inicialmente, el barco fue parcialmente propiedad de una compañía de hoteles”, fue lo mencionado Lillian Veri a los medios de comunicación, Veri ha sido dueña de una residencia en El Mundo desde hace 10 años.
El sexto piso de la embarcación estaba destinado a ser para actuar como habitaciones de hotel, aunque esto nunca llegó a suceder.
La embarcación completa quedó siendo parte por residentes, los cuales votan cada año para saber qué rutas tomar, además del tipo de combustible que se usará para la embarcación y las decoraciones para eventos especiales como la navidad.
El plan de negocios funcionó de manera correcta para los accionistas, pues para el 2006 todas las habitaciones habían sido vendidas.