Un juez en Róterdam ha dado la orden para que 25 supuestos hijos del ahora fallecido médico holandés Jan Karbaat, quien es sospechoso por haber inseminado artificialmente a numerosas mujeres con su propio esperma, puedan recoger el ADN del médico desde varios de sus objetos personales.
Para los análisis de ADN se podrán recoger unas tijeras de nariz, unas medias de compresión y un cepillo de dientes del doctor
Aunque la sentencia retrase por un tiempo indefinido el caso, Moniek Wassenaar, una de las demandantes, señala que los afectados están preparados. “Nuestro abogado pedirá de inmediato la apertura del nuevo proceso. Entretanto, estamos cruzando muestras entre nosotros”, ha mencionado.
La viuda de Karbaat, quien co dirigió la clínica de inseminación artificial en la cual se habrían cometido estas acciones, ha considerado la decisión judicial como un ataque a la privacidad de su ex marido.
“El juez ignoraba que otros 18 posibles hijos ya han comparado su ADN con el de Jasper, un hijo legítimo de Karbaat, y ha salido positivo. Se supo cuando ya estaba en marcha el caso. De otro modo, creemos que habría sido más diligente”, añade Moniek, psiquiatra, y una de las pocas que conoció a Kaarbaat.
Karbaat se desempeñó como director del Hospital Infantil de Róterdam, para después poner su propia clínica de inseminación artificial dentro de la misma ciudad.
Las donaciones de esperma se mantenían en el anonimato en Holanda hasta el año 2004. Cuando las pacientes no lograban quedar embarazadas, el médico mezclaba las muestras de varios donantes o en su caso, iba en busca de “semen fresco”, según él mencionaba, era el suyo.