Un hombre de la ciudad de Nueva York tiene una peculiar misión: hacer un homenaje a su difunto amigo, un fontanero, arrojando sus cenizas por la taza de baño de varios estadios de béisbol en los Estados Unidos.
Tom McDonald, quien pretende cumplir con esta peculiar tarea, afirmó que es un homenaje apropiado para Roy Riegel: Ambos siempre fueron aficionados al béisbol y eran amigos de la infancia en Queens, no lejos de Flushing Meadows, donde juegan los Mets.
Y al igual que el béisbol, la tarea que se ha dispuesto tiene sus reglas: El juego tiene que estar en curso cuando McDonald arroje las cenizas en el baño. Hasta ahora, ha completado su tarea en 16 estadios.
Riegel también era un fanático de la música: en Cleveland, McDonald arrojó cenizas tanto en Progressive Field como en el Rock and Roll Hall of Fame. En Chicago, hizo su deber en un juego de los Medias Blancas, saltando el Campo de Wrigley, porque los Cachorros son rivales de los Mets desde hace tiempo.
“Sé que la gente podría pensar que es raro, y si fueran cenizas de otra persona, estaría de acuerdo”, dijo McDonald. “Pero para Roy, este es el homenaje perfecto no sólo para un fontanero y un aficionado al béisbol, sino para un tipo brillante y salvaje”.
La familia de Riegel aceptó compartir una parte de las cenizas después de su muerte en 2008, y McDonald las ha guardado en una vieja lata de cacahuates envuelta con pedazos de boletos de los Mets, la cual guarda junto a los videos destacados de la Serie Mundial y su colección de 149 Autógrafos del Salón de la Fama del Béisbol. Así ha ido extrayendo cenizas poco a poco hasta completar con su homenaje.
Hank Riegel, de Waterloo, Nueva York, dijo que su hermano apreciaría el gesto raro. “Él diría algo así como, ‘Oh, sí, haz eso'”, dijo Riegel. “Definitivamente lo aprobaría. Roy nunca siguió las reglas.”
McDonald tiene suficiente ceniza para un tributo más, el cual espera hacerlo en el Durham Athletic Park en Carolina del Norte, donde se filmó la película Bull Durham, protagonizada por Kevin Costner en el papel de “Crash” Davis, un veterano receptor traído para enseñar al lanzador novato Ebby Calvin “Nuke” LaLoosh (Tim Robbins) sobre el juego en preparación para llegar a las ligas mayores.