Mucha gente se sorprendió al ver a una ballena varada en las orillas del Sena en el centro de París, aunque muchos no advirtieron que era artificial.
Un colectivo artístico lleva la representación hiperrealista de un cachalote a la capital francesa para concienciar sobre el medioambiente.
Se trata de una réplica artística de un cetáceo que pesa más de 30 toneladas, realizada por el colectivo artístico y ecologista de Bélgica “Captain Boomer”.
La copia, que está vigilada por la policía y rodeada de un perímetro de seguridad, está inspirada en un macho de alrededor de 20 años de edad y tiene un gran realismo.
Centenares de personas se aglomeraron este viernes para tomar video y fotografías de la réplica de ballena, que tiene manchas “de sangre” en la mandíbula.
“Nuestro objetivo es jugar con las fronteras entre la ficción y la realidad, intrigar a la gente, extrañarles, platicar. Es una manera artística de sensibilizar sobre el medio ambiente”, explicó a la prensa el fundador del colectivo que creó la pieza, Bart Van Peel.
Kim Landman, de Nueva York, fue uno de los sorprendidos, especialmente después de que Van Peel contó cómo se atoró la obra debajo de un puente de la ciudad.
Uno de los escépticos fue el parisino Charles Jean, quien preguntó si es que el cetáceo había subido al embarcadero con una escalera.