Si hay una cosa que defina al deporte extremo es la de buscar el más difícil todavía. Los deportistas que llevan a cabo estas prácticas se empeñan una y otra vez en ampliar los límites de lo imposible para hacer real lo que sólo parece un sueño.
Este es el caso del surfista australiano Sebastian Steutner. Este cowboy del mar ha viajado hasta las bellas playas de Nazaré (Portugal) dentro de la competición Big Wave Awards organizada por la marca Billabong.
Lo que se encontraron daba miedo…. para el resto de los mortales. Los competidores de este loco torneo se subieron a un buen número de olas monstruosas (algunas de ellas llegaban a medir treinta metros) para regalarnos unas imágenes que, al igual que los mates que realizaba Michael Jordan, son poesía en movimiento.
Y con el surfista alemán en cabeza. Y es que en los últimos cinco años estas aguas han propiciado tres récords consecutivos de la ola más grande y dos de ellos pertenecen al propio Sebastian Steudtner.