Sabemos que las barbas están de moda. Pero, ¿sabías que rasurarte con regularidad es un hábito sano para tu piel? Y no nos referimos únicamente a la piel del rostro. Resulta que el rastrillo o rasuradora ayuda a remover las células muertas y las partículas sucias de los poros. Es, básicamente, una forma de exfoliación que, en la actualidad, se está poniendo en práctica en diferentes spas para el público femenino. ¿Por qué no sacar provecho de ellos nosotros también?
Para ver los beneficios de rasurarse con regularidad, solo tienes que rasurarte el área de la barba y el bigote dos veces por semana, con un jabón especial o crema de afeitar. Ahora bien, puedes pasar el rastrillo por la frente, la nariz, el cuello y otras áreas, siempre usando un lubricante, para remover células muertas. Esto le dará a tu piel un toque de frescura y rejuvenecimiento.
No olvides tener cuidado al pasar la rasuradora por áreas difícil, como la nariz, para evitar cortes. Lo mejor es que lo hagas con movimientos rectos y precisos. No es un masaje: es una remoción.
Toma en cuenta este consejo y benefíciate de rasurarte con regularidad, pues es muy sano para la piel.