Algunos estudios han señalado que más de la mitad de los hombres entre 40 y 70 años padece esta disfunción en algún momento de su vida, pero algunos urólogos lo desmienten aduciendo a que se trata de puro marketing. En cualquier caso, problemas puntuales no suponen una disfunción eréctil, sobre todo frecuente en personas mayores que tienen alguna enfermedad.
Y es que los problemas de erección pueden amparar otras complicaciones de salud que tienen que ver con el bloqueo de los vasos sanguíneos, diabetes o complicaciones de nervios, aunque suelen ser producidos por una alta presión sanguínea, altos niveles de colesterol y diabetes. Por lo tanto, si se experimentan dificultades constantes, es absolutamente recomendable acudir a un especialista.
Sin embargo, mientras que no es un problema grave mayoritario, sí es una preocupación frecuente. Así lo demostraron los laboratorios Pfizer, que llevaron a cabo una encuesta entre más de 10.000 ciudadanos de 12 países europeos y concluyeron que un 70 % de los europeos entre los 25 y los 64 años padece problemas para tener erecciones completas. Se sabe que se agravan con los años, aunque pueden afectar a personas de todas las edades y solo se contemplan mejoras entre los 55 y los 64 años. En los casos más severos, se relacionan con riesgos de depresión, ansiedad y baja autoestima.
Comprobaron además que los alemanes son los más satisfechos con sus erecciones, ya que menos de la mitad de sus varones se preocupa por ello. Por el contrario, el 83 % de los españoles asegura que es un asunto que los tiene intranquilos, seguido por los turcos y los italianos. En Gran Bretaña, Francia y Bélgica, los ciudadanos con esta dificultad superan el 50 %.
Si se padecen dificultades puntuales, es mejor evitar ciertos hábitos, como por ejemplo el alcohol, que actúa como depresivo para el estado anímico y para la erección. Más de dos copas podrían contribuir a agravar problemas previos de erección, al igual que el tabaco, cuyo componente principal, la nicotina, bloquea los vasos sanguíneos. Estar en una relación de pareja insatisfactoria también es una causa común para la disfunción, al igual que la fatiga, el estrés y la ansiedad que pueden provocar otras situaciones.
Los tratamientos más habituales son las pastillas tipo Viagra, que ayudan a dos tercios de los hombres, mientras que las bombas de vacío son efectivas para un 90% de los pacientes. Los tratamientos psicológicos y terapias sexuales son las curas para aquellas personas que solo experimentan una disfunción en algunos casos, como por ejemplo cuando están con una persona determinada.
Un 95 % de los europeos encuestados cree que tener buenas relaciones íntimas se basa en la autoconfianza sexual, que la gran mayoría relaciona con la capacidad de satisfacer a la otra persona, algo en lo que también están de acuerdo la gran parte de las mujeres encuestadas, que admitieron que sus relaciones sexuales serían más positivas con unas mejores erecciones de sus compañeros.