Los carotenos o betacarotenos son un pigmento que tiene una función nutricional. Estos son los responsables del color naranja o rojo de algunas frutas y verduras. Los carotenos están relacionados con la vitamina A. Por esta razón, ayudan a que mantengamos la vista sana.
Consumir bastantes carotenos nos ayudará a tener una piel con un color más moreno, parecido al que se obtiene con el bronceado. Esto a reduce los riesgos de padecer cáncer de piel y a lucir un color más atractivo durante los meses de verano. Además, los carotenos evitan la pérdida de la vista, protegen nuestro cabello y mejoran las funciones del sistema digestivo.
La mejor forma de introducir carotenos en nuestra dieta es comiendo alimentos de color naranja, rojo o verde muy oscuro. Especialmente zanahorias, pimientos, naranjas, albahaca, berro, tomates, albaricoques, etc. Es importante que trates de consumir estos alimentos sin cocción. De esta manera, tu cuerpo absorberá mejor los carotenos.