Una dieta de vegetales blancos se compone generalmente de estos, ya que son una gran fuente de fibra, potasio, magnesio y otras vitaminas. Esto se debe a que la mayoría de ellos se desarrolla bajo la tierra, haciendo que absorban directamente los minerales de la tierra.
Aunque parezca algo superficial, el color es muy importante al elegir lo que comemos. Por ejemplo, los vegetales rojos están llenos de carotenos y los verdes de vitamina K y clorofila.
Si quieres llevar una dieta de vegetales blancos, agrega a tus comidas diarias papas, coliflor, cebollas, nabos, rábanos, maíz blanco, hongos y papas. Estas verduras te harán sentir más lleno, haciendo que bajes de peso rápidamente.
Además de todo esto, los vegetales blancos tienen un sabor diferente y que va bien con diferentes tipos de preparaciones. Lo más recomendable es que los comas lo más crudos posible. De esta manera, obtendrás todos sus beneficios.
¿Qué vegetales blancos te gusta comer?