Hace algunos meses te comentábamos por qué les gustan los traseros a las mujeres. Sin embargo, quizás te hayas quedado con una duda: ¿Por qué nos gustan los traseros de las chicas? La respuesta es sencilla.
Desde tiempos inmemoriales la mujer ha sido estilizada como una figura curvada. En el arte, la literatura, la pintura y la escultura vemos la perfección femenina cargada de giros arrobadores y curvas pronunciadas.
Además, tanto las mujeres como los hombres percibimos el trasero como símbolo de fertilidad y de vida sexual activa y exquisita. Y, dejémonos de mentiras: nos encanta tener de dónde agarrar.
Así que esta es la respuesta: simple bombardeo estético y simple biología. Los traseros son y serán siempre símbolo de belleza.