Los hidratos de carbono son una de las principales fuentes de energía para nuestro organismo. Estos se obtienen principalmente de productos como los cereales, pastas, pan, frutas, pasteles, legumbres, tubérculos y azúcar. Existen dos tipos de hidratos de carbono, los simples y los complejos. Los primeros son los que producen adicción.
La razón por la que los hidratos de carbono causan adicción es porque nuestro cuerpo los asimila rápidamente. Estos son el principal alimento del cerebro. Un aumento repentino en la cantidad de alimento hará que nuestro cerebro segregue serotonina, la hormona de la felicidad. Esto hará que deseemos comer una mayor cantidad de la que debemos.
Para evitar que te vuelvas adicto a los hidratos de carbono, sustituye los hidratos simples (azúcar, comida rápida, pasteles, etc.) por alimentos elaborados con harinas integrales. Estos son absorbidos de forma más lenta y progresiva.