¿Realmente no te habías dado cuenta? Tu mejor amigo acaba de confesarte que es gay y no sabes qué hacer. ¿Te tomó por sorpresa la noticia? Está bien: relájate. Es normal que estés algo abrumado, pero te podemos asegurar que no es el fin del mundo, ni de la amistad que has cultivado con él durante tanto tiempo.
En primer lugar, debes estar consciente de que el hecho de que sea homosexual no lo vuelve mala persona. Mucho menos pienses que por ser gay le gustan todos los hombres. ¡No te hizo una declaración de amor! Simplemente, te tuvo la confianza suficiente como para mostrarte una de sus facetas. Si es tu mejor amigo, debes ser leal en todo momento. Créelo: fue más difícil para él decírtelo, que para ti escucharlo.
Toma en cuenta que esta confesión no cambia nada de él. Si siempre ha sido un excelente amigo, ¿por qué habría de cambiar ahora? Simplemente, tiene una preferencia sexual diferente a la tuya. Es normal que luego de que te lo diga sientas que debes ser más “hombre” con él. Entiéndase: menos contacto físico, menos expresiones de afecto. Pero piensa, ¿realmente es necesario? Lo único que lograrás con eso es perder la amistad, pues él sentirá que lo rechazas.
Si te ha afectado mucho la noticia, respira profundo. Evalúa la amistad y piensa si realmente es tan importante su vida privada como para alejarte. No tengas miedo de que la gente piense que eres homosexual por relación. ¡En absoluto! De hecho, tienes ahora una mano derecha para cosas de mujeres. No, no estamos diciendo que todos los gays sean femeninos, pero sí te aseguramos que te ayudarán mucho con las chicas. ¡Y no tendrás competencia!
Después de pensarlo, puedes comunicarle tu apoyo. Recuérdale que lo valoras por la persona que es y no pierdas esa amistad valiosa.