Pocas materias generan tantas dudas y preocupaciones entre la población como el sexo y la salud sexual. La eliminación de prejuicios y tabúes han conseguido que, con los años, haya una mayor predisposición a que las personas pregunten a los especialistas todo aquello que deseen saber sobre este asunto.
La disfunción eréctil se configura como la principal preocupación sexual en los hombres sobre todo en torno a los 55 años, los especialistas han detectado otros cuatro problemas muy usuales entre ellos. La eyaculación precoz es otra de las consultas más frecuentes, normalmente entre los 18 y los 40 años. La mitad de los hombres la ha sufrido alguna vez en su vida.
La falta de deseo se sitúa como la tercera preocupación masculina, y entre sus causas principales están el estrés, la ansiedad o la depresión. Por detrás le siguen otras cuestiones relacionadas con el tamaño del pene y el uso de anticonceptivos, como la eficacia de la marcha atrás o la colocación del preservativo.
En cuanto a las mujeres, la incapacidad para conseguir un orgasmo es un tema que atormenta a muchas de ellas. Algunas acuden a los especialistas porque no logran alcanzarlo con la penetración, pero sí a través del sexo oral o la masturbación. Otra de las preocupaciones sexuales femeninas más frecuentes es la dispauremia o dolor coital, que se produce por la contracción involuntaria de los músculos que rodean la vagina e impide la entrada del pene.
El uso de anticonceptivos, como la píldora del día después o qué hacer si se rompe un condón, es también un tema de consulta también para las mujeres, en este caso el tercero en cuanto a número de casos. Las relaciones sexuales durante el embarazo ocupan el cuarto lugar de la lista femenina, un puesto por delante de las fantasías sexuales, las cuales generan dudas respecto a su normalidad.