A pesar de que determinados gustos particulares puedan echar por tierra cualquier teoría, lo cierto es que varios estudios que han puesto el ojo en qué es atractivo de los hombres para las mujeres heterosexuales sacan conclusiones muy parecidas. Por ejemplo, que el tamaño sí importa, pero básicamente en cuanto a la altura. El doctor y escritor Gordon Patzer ha plasmado en sus textos que ser demasiado alto o demasiado bajo es algo que hace que las mujeres no se fijen en otras características de la personalidad y el estilo de los chicos.
Por otro lado, la cualidad física a la que prestan más atención las chicas sería la sonrisa y se valora sobremanera que un chico sonría en el momento del primer contacto. En este sentido, el cuidado de los dientes puede ser determinante, ya que también la higiene personal es uno de los factores más valorados, tanto en el estilo del pelo, la ropa y el olor, aunque para muchas el acierto no está en elegir un buen perfume sino en cuidar el propio olor corporal.
Sin embargo, la Universidad de Saint Andrews demostró que una misma mujer puede cambiar de opinión en cuanto a sus gustos según el momento del mes. Y es que en sus periodos más fértiles podrían preferir rostros más masculinos, con cuellos y frentes más anchos, barbas incipientes y caras más alargadas. En cambio, en épocas menos fértiles, los rostros aniñados se prefieren, aunque pueda significar para muchas mujeres un síntoma de poca salud o de mayor debilidad. Esto se explicaría por el hecho de que los hombres más masculinos serían óptimos para lareproducción, mientras que los hombres más afeminados serían preferidos como compañeros de vida, en relaciones a largo plazo.
Esto remitiría a la supuesta ley universal de la atracción, que haría que hombres y mujeres se sintieran atraídos por personas a las que inconscientemente ven como buenos progenitores. Por ello, el mismo estudio de los investigadores en Saint Andrew puso de manifiesto que durante la semana más fértil de las mujeres eran más susceptibles de apreciar el olor hormonal masculino que en el resto de días.