No querías que llegará pero todo lo bueno se acaba y las vacaciones no van a ser menos.
Has estirado el tiempo para exprimir al máximo tus días libres. Amigos, planes, playa, conciertos…los recuerdos están frescos y hacen que tus pupilas brillen con la alegría del que recuerda los buenos momentos.
Suena el despertador y la realidad te golpea con crueldad: la vuelta al trabajo es una obligación. Un reto más duro que pasar un fin de semana sin dinero, pero que antes o después tienes que afrontar. A todos nos cuesta la vuelta al trabajo, pero si lo tuyo es especialmente duro puede que estés sufriendo una depresión postvacacional.
El síndrome o depresión postvacacional se caracteriza por una sensación de falta de energía, motivación o tristeza que tiene lugar en la vuelta al trabajo, causada por la ruptura del proceso de adaptación o transición entre el tiempo de ocio y descanso y la rutina laboral.
- Mentalidad optimista. Es esencial tener un pensamiento positivo y ver la vuelta al trabajo como algo bueno y no como una carga.
- Prepara el regreso. Resulta clave que unos días antes de regresar a la oficina te vayas habituando a la rutina del día a día.
- Establece prioridades. Tras unos días fuera se te han acumulado difertentes cuestiones. No te estreses intentando resolver todo de golpe, lo mejor es realizar un listado de prioridades e ir resolviendo las cuestiones según su importancia.
- Practica deporte. El ejercicio físico es una de las mejores opciones que puedes tomar para desconectar. La práctica de tu deporte favorito te permitirá activarte y así podrás aprovechar que llegas con las pilas cargadas de tu descanso.
- Una dieta sana. Hay que cuidar la alimentación a lo largo de todo el año pero en estas fechas es más que importante que refuerces tu dieta reforzando el consumo de frutas y verduras.
- Descansa. El algo básico. El descanso ayuda a recuperar el cuerpo de los esfuerzos llevados a cabo durante la jornada y afrontar el día siguiente con mayor vitalidad.