¿Cómo saber si soy un workaholic o adicto al trabajo? Si te haces esta pregunta, presta atención a lo siguiente para saberlo. ¡Atento!
Te esmeras en hacer un trabajo perfecto, pero nunca tienes tiempo de disfrutar de los resultados.
Estás de vacaciones, pero nunca te despegas del teléfono o la computadora.
Prefieres hacer todo a la vez y no delegas nada.
Prefieres trabajar solo todo el tiempo. El trabajo en equipo te parece una pérdida de tiempo.
Cuando duermes, sueñas cosas relacionadas con el trabajo y tus responsabilidades.
Todas tus conversaciones giran en torno al trabajo.
Entras en desesperación cuando tienes pocas cosas que hacer o baja tu carga laboral.
Aprovechas los fines de semana para “adelantar trabajo”.
Te sientes poco satisfecho con tus logros profesionales y crees que no es suficiente.
Tienes mucho tiempo de no ver a tus amigos y de no tener pareja.
Tu vida sexual es casi nula.
La idea de jubilarte, faltar o no llegar a tiempo al trabajo te produce miedo.
Si detectas alguna de estas señales, trata de relajarte un poco y no hacer que tu vida gire en torno al trabajo.