Todos tenemos rasgos de personalidad particulares. Cada uno es único e irrepetible. Sin embargo, en el transcurso de nuestra vida conoceremos personas que intentarán hacer imposible nuestra existencia por diferentes motivos que, por momentos, parecemos desconocer. En este sentido, es de suma importancia que sepamos reconocer a una persona resentida, pues es el tipo de gente con la que no querremos lidiar y que es mejor mantener al margen. Las personas resentidas, generalmente, han sufrido o sufren de alguna desventura, la cual desean proyectar hacia los demás. Sin embargo, son personas que logran posicionarse en puestos superiores debido a su poca empatía, incapacidad de pensar desde el sentido humano y ambición por hacer de menos a quienes están felices. Aquí te compartimos algunas características de las personas resentidas y amargadas:
- Sufren de alguna enfermedad crónica.
- Sufrieron una fuerte decepción amorosa de la cual no han superado el duelo.
- Buscan que las personas se sientan tan mal como ellos para “mantener un balance”.
- No toleran las buenas noticias de otras personas, pues resienten la felicidad ajena.
- Impiden el crecimiento de otros para mantener un status quo con base en la amargura.
- Sonríen al dar malas noticias y exageran comentarios de otros con tal de hacer de menos a quien hablan.
- Revelan información privada de otras personas para paliar su propia desgracia.
- Amenazan constantemente y sufren de cierta sociopatía.
- Tienen problemas de autoestima que ocultan evidenciando las debilidades de los demás.
Recuerda que durante nuestras vidas siempre encontraremos personas difíciles. Lo más inteligente es que te mantengas al margen con este tipo de personas y aprendas a tener una relación cordial si es inevitable la convivencia. No olvides que no tienes que quedar bien con nadie más que contigo mismo.