Llevas algunas semanas en el gimnasio o corriendo por tu vecindario, pero no logras resistir lo que deseas. Esto es más común de lo que crees. Muchos creemos que aguantar correr mucha distancia a gran velocidad nos hace mejores ejercitadores; sin embargo, el truco es en conocer tus propios límites.
Lo que debes hacer para aguantar más corriendo es comenzar paulatinamente. El primer día, deberás hacer una caminata rápida de 30 minutos; posteriormente, luego de dos o tres días, puedes incluir un trote suave los últimos 10 minutos. Luego de la primera semana, trota suavemente y alterna con un trote más fuerte los últimos minutos.
Poco a poco tus pulmones y tu cuerpo se irán adaptando a las exigencias y el ritmo que les vas ordenando. Luego de un mes de aumento paulatino en el esfuerzo, podrás correr como tú lo deseas, siempre cuidando de tus articulaciones y de no excederte. Si percibes algún mareo o síntoma contraproducente, baja el paso poco a poco y regula tu respiración. No dejes de moverte y descansa.
Recuerda que si fumas tu resistencia será muchísimo menor, así que te recomendamos que dejes el vicio y te desintoxiques del tabaco para aumentar tu capacidad y resistencia.