En un capítulo de esa enorme enciclopedia de conocimiento que son ‘Los Simpsons’, Homer y los suyos se llevaban un disgusto al saber que una mujer les acompañaba a la Superbowl.
Miles de kilómetros en autobús teniendo que llevar la pose del soltero a cuestas. ¿Qué cual es la pose del soltero? Muy sencillo, aquella en la que intentamos meter tripa y cruzar los dedos para que por arte de magia aparezcan unos abdominales.
La cuestión es que uno puede estar soltero o casado que una vez pasados los treinta esta pose no se consigue ni con photoshop. Parece algo inalcanzable, sin embargo, con una serie de claves y consejos podrás transformar tus abdominales en la envidia de ellos… y en un oscuro objeto de seducción para ellas. Toma nota:
- Cuida tu almentación. Todo un clásico. No hay que descubrir nada: descarta las comida rápida. Reduce el consumo de lacteos. Basa tu dieta en frutas y verduras, pechuga de pollo u otras carnes magras (evitando las rojas), pescados blancos y cereales. Arranca el día con un buen desayuno y haz cinco comidas al día, dejando para la noche los más ligeros, ya que los excesos de calorías y nutrientes no se quemarán mientras duermes.
- Hidrátate. Beber mucha agua entre comidas te mantendrá hidratado y te ayudará a reducir la grasa acumulada. Y no abuses de las bebidas azucaradas, especialmente a última hora del día.
- Reduce los excesos. Todos sabemos de que estamos hablando: alcohol y tabaco. No te decimos que te conviertas en un monje de clausura, pero hábitos como fumar o beber alcohol en exceso ayudan a la acumulación de grasa en el organismo.
- Huye de la vida sedentaria. Llega el frío pero, a pesar de eso, existen muchos planes mejores que quedarte tirado en el sofá. Además, permanecer sentados en una postura incorrecta favorece que los músculos no se desarrollen adecuadamente, contribuyendo a que el tejido adiposo se aposente en la zona.
- Muévete. Para tener una buena figura, es fundamental que el deporte forme parte de tu rutina diaria. Combina los ejercicios cardiovasculares con otros que trabajen las zonas más afectadas. Si no quieres invertir en el gimnasio, sal a correr, desplázate en bici, y practica en casa ejercicios con gomas o mancuernas.
- Controla las horas de sueño y el estrés. Dormir bien y un mínimo de 7 horas es fundamental para tu organismo: vístete adecuadamente, relájate y deja tu ‘Smartphone’ lejos de la cama. Además, factores como el estrés, si se padece de forma prolongada, también pueden reunir grasa alrededor de los órganos e incrementar su presencia en el vientre.