Los ladrones callejeros, carteristas o ”descuideros” se encuentran en todas las ciudades en las que exista cierta densidad de población que les permita actuar desde el anonimato y la invisibilidad.
Es muy común que en nuestra vida nos roben la billetera en más de una ocasión. No hay que desesperar, es cuestión de estadística. No obstante, podemos seguir una serie de consejos para estar alerta e identificar el riesgo antes de encontrárnoslo frente a frente -o a la espalda-.
A continuación te explicamos varios detalles que debes tener en cuenta si quieres mantener a buen recaudo tus ahorros cuando te encuentres en lugares públicos. ¡Vamos allá!
- El ladrón no parece lo que es: En muchas ocasiones nos encontraremos con ladrones profesionales que van muy bien vestidos, son menores o parecen inofensivos por su aspecto. No asumas que la imagen de una persona influye en sus intenciones.
- En grupo, actúan más rápido: Es muy frecuente la complicidad a la hora de hacer robos en la vía pública. Desconfía de ese ”amigo encontradizo” al que no recuerdas y de la persona en apuros que te pide algo que distrae tu atención. Puede que estén colaborando para el mal con otra gente.
- Existe más riesgo en lugares turísticos: La concentración de gente es la capital mundial del robo por descuido. Si acudes a conciertos, partidos de fútbol o concentraciones lúdicas de cualquier otro tipo, mantén vigilados tus objetos valiosos, pues con sólo un empujón pueden arrebatártelos.
- También en otros lugares de paso frecuente: Ya sea en el transporte público, un restaurante o en el hall de un hotel, los lugares donde hay mucho flujo de personas son el hábitat perfecto para estos delincuentes. Agudiza tu instinto en estos sitios y no permitas que te roben.
- Desconfía de lo espontáneo: Las peleas falsas, postulantes de la caridad, mimos, vendedores callejeros.. etc, pueden resultar tapaderas de estos actos de delincuencia. Intenta mantenerlas fuera de tu espacio vital íntimo.
- Busca otras estrategias: Lo mejor para que no te roben es no llevar mucho dinero encima, o repartirlo en varios bolsillos. También existen cinturones con cremalleras y bolsillos ocultos que pueden ayudarte a esconder el dinero, si has de salir a la calle con mucha cantidad.