El estilo casual es el favorito de muchos hombres porque es el que le resulta más cómodo a muchos, pero ten cuidado: una cosa es ir casual y otra muy distinta es elegir el estilo casual como nuestro particular saco en el que todo cabe. Que sea cotidiano no significa salir a la calle con tu misma sudadera de toda la vida o ir a una entrevista de trabajo en sandalias. Te dejamos acá tres reglas fundamentales del estilo casual.
- Cuidado con el estilo Vintage. Un 60% de las veces es la excusa perfecta para evitar una sonora carcajada al vernos con las botas militares que usábamos en la secundaria o con aquella chamarra que tenemos en el armario desde que pasaban Cándido Pérez en la televisión. Puedes ir con un estilo retro y puedes ser retro, pero se trata de buscar ropa de antaño, en buen estado, no que te pongas lo primero que encuentres y te veas como un limosnero.
- En la variedad está la clave. Eso quiere decir que los colores y las formas tienen su cabida en el armario. Ni el rosa es un color de mujeres ni el negro solo sirve para las ocasiones formales. Hay que atreverse con todo y todos que para eso están los colores y los materiales. La pana, los jeans y el algodón pueden ser muy variados.
- De nada te sirve usar traje todos los días si no sabes llevar una camisa, te molesta una bufanda en el cuello o te parece que el amarillo es muy escandaloso. Las corbatas con camisa y jeans pueden ser una buena opción. Recuerda que los complementos siguen una regla parecida: fulares, bufandas, guantes… todo tiene cabida siempre y cuando no se pierda tu estilo. Al final, se trata de ser tú mismo y tener un estilo personal. Por muy categórico que resulte, tu estilo casual será aquel con el que te sientas a gusto.