El peruano Raúl Ruidíaz convirtió este fin de semana uno de los goles más importantes de su vida para mantener a los Monarcas del Morelia en la Primera división del fútbol mexicano, con lo cual subió al altar de los hinchas del equipo.

En una jugada casi milagrosa, cuando Morelia estaba técnicamente descendido, en el minuto 91 Ruidiaz recibió un servicio y tocó el balón para vencer al portero y dar a su equipo una victoria de 2-1 sobre el sublíder Monterrey, suficiente para firmar la permanencia.

Fue un gol con onda de expansión, que además de salvar a los Monarcas y hundir al Chiapas en la división de Ascenso, le dio a Ruidiaz el título goleador del campeonato, al Morelia el pase a la liguilla y eliminó a las Águilas del América.

El peruano lo celebró a camisa quitada pero después se sacudió la imagen de héroe espartano: “Este es un trabajo del equipo, Morelia es de Primera, está bien lo del título de goleador, pero lo importante fue salvarnos; dejamos el alma en la cancha y valió la pena”, dijo en unas declaraciones en voz baja después del partido.

La proeza de Ruidiaz confirmó al delantero de la selección de Perú como uno de los mejores jugadores del fútbol mexicano a día de hoy, el más efectivo al anotar nueve veces en 13 disparos a puerta y el primer goleador del año futbolístico luego de ser líder anotador del Apertura 2016 con 11 dianas, empatado con el colombiano Dorlán Pabón del Monterrey, y de sumar nueve en el Clausura.

Originario de Lima y con raíces croatas, Ruidíaz parece tener lo mejor de sus dos raíces y en México ha marcado diferencia por su puntería dentro del área. No es el tipo de jugador que asedia a los porteros y más bien parece un cazador furtivo en espera del momento para dar el zarpazo.

Con su actuación del fin de semana se convirtió en un histórico del Morelia, no solo por sus dos títulos de mejor goleador, sino porque mantuvo al cuadro purépecha Primera, un regalo para los hinchas y un colosal ahorro de dinero para la institución que si descendía perdería más de un millón de dólares.

Integrante de la selección de Perú y con experiencia en las ligas de su país, en Chile y Brasil, a los 26 años Ruidíaz pasa por un momento de madurez y si alguien influyente en Europa lo está mirando, es posible que le quede poco en Morelia porque nivel le sobra para emigrar a una liga de más linaje.

Por lo pronto, el delantero ha dejado de celebrar y ya ha empezado a ensayar las jugadas en el área. Morelia cuenta con su puntería para vencer los favoritos Xolos de Tijuana en los cuartos de final de la liga que se jugarán entre miércoles y domingo y el atacante acepta el reto.

“Todo esto es para la afición”, alcanzó a decir este fin de semana luego de romper en llanto y demostrar que detrás del goleador con instinto depredador hay un ser humano.