En un hecho insólito, el cuerpo de Manuel Francisco dos Santos, mejor conocido como Garrincha, desapareció del cementerio donde lo habían enterrado en Magé, un suburbio de Río de Janeiro, según reportaron medios locales.
El astro brasileño falleció debido al alcoholismo cuando tenía 49 años en 1983 y lo enterraron en un panteón familiar, según explicó la familia al diario O Globo.
En su segundo aniversario luctuoso, el ayuntamiento de Magé decidió homenajear a la leyenda del Botafogo y le puso un monumento a unos 200 metros de distancia de donde fue enterrado.
Una supuesta información recibida hace 10 años por João Rogoginsky, primo del difunto, dice que los restos de Garrincha fueron movidos a un nicho debido al fallecimiento de otro miembro de la familia.
En octubre del año pasado, cuando el jugador habría cumplido 84 años, Rafael Tubarão, alcalde del lugar, propuso un homenaje. Sin embargo, cuando descubrieron el lugar donde fue enterrado, no estaba.
Ante esto, Priscila Libéria, administradora del cementerio admitió a O Globo que es posible que perdieran los restos mortales de Garrincha durante un proceso de exhumación.
“Por lo que investigamos, no tenemos la seguridad de que esté enterrado. Tenemos la información de que fue exhumado y llevado a un nicho, pero no tenemos ningún documento que lo pruebe”, señaló.
Garrincha es considerado como uno de los mejores jugadores de la historia, pasó la gran parte de su carrera en el Botafogo y ganó los Mundiales de 1958 y 1962 con Brasil.