Después de varios meses de rumores, Guillermo Álvarez, presidente del Cruz Azul, confirmó (a Televisa) que el equipo cementero volverá a jugar en el Estadio Azteca a partir de 2018.
Era sabido que la Máquina Celeste tenía los días contados en el Estadio Azul y que para el Apertura 2018 tenía que buscar una nueva casa. Tras mucha especulación, se pudo confirmar que regresarán al Coloso de Santa Úrsula, recinto que acogió los partidos de local de los azules por 25 años.
Cruz Azul jugó como local en el Azteca desde 1971 hasta 1996, durante ese periodo, el equipo logró ganar cinco campeonatos de la actual Liga MX, una Copa México, un Campeón de Campeones y dos Ligas de Campeones de la CONCACAF.
Actualmente, la Máquina vive uno de los momentos más grises de su historia, está muy cerca de los últimos lugares del descenso y ya no tiene margen de error en la liga mexicana si no quiere ver una tragedia.
Puede que se avecinen tiempos de cambio en la entidad azul y mudarse al Azteca, hasta que construyan su propio estadio (la cual es su intención), podría ser el parteaguas que necesitan para recobrar fuerza como uno de los cuatro grandes de México.