Ana Tijoux, cuya canción de rap “La bala” se convirtió en un himno para el movimiento de estudiantes de Chile, ha emergido como una de las voces más influyentes de la escena del hip hop latinoamericana.
Ahora Tijoux, que pasó parte de su infancia en Francia luego que su familia se vio obligada a exiliarse durante la dictadura del general Augusto Pinochet, dice que está deseosa de descubrir sus raíces. Su más reciente álbum, “Vengo”, cambia las pistas electrónicas pregrabadas por una banda de instrumentos andinos tradicionales tocando en vivo para acompañar letras de fuerte carga social que abordan desde conflictos de clase y derechos de indígenas hasta el feminismo y la libertad.
“Es una suerte de manifiesto“, dijo Tijoux a la Associated Press. “De volver a querer a aprender y mirar este mundo de otra manera, con otros ojos“.
Tijoux, de 36 años, regresó a Chile de adolescente y descubrió su amor por el hip hop. Su álbum “1977”, en referencia al año en que nació, fue nominado a un Grammy en 2011 y la canción homónima del disco se incluyó en la popular serie dramática de la TV estadounidense “Breaking Bad”. De vuelta en casa, “La bala” sirvió de banda sonora para multitudes de estudiantes chilenos que exigían una reforma a la educación y la reducción de una enorme brecha entre ricos y pobres.